La Fábrica
En sus inicios, los parameses, hombres trabajadores y emprendedores, se dedicaban a la arriería y comerciaban con los productos de la zona (aceite de Linaza, vino, cereales, etc) que transportaban a la montaña Cantábrica, volvían con carbón, pieles y otros productos. Es de la idea de transformar esas pieles en cuero, de donde nace y se desarrolla la Industria del curtido en Santa María del Páramo (León) en el siglo XIX.
La actividad industrial del curtido de pieles en Santa María del Páramo tubo una gran importancia, llegando a existir, en sus mejores tiempos, hasta cinco tenerías y dado que sus trabajos requerían mucha mano de obra, tubo un gran efecto económico y social, en la comarca pobre y deprimida del Páramo Leonés.
Su máximo esplendor lo podemos situar á principios del siglo XX, empezando ha decaer la actividad, al finalizar la Guerra Civil, en los años 40 y 50. La mecanización del campo dio la puntilla a esta industria. La última fábrica que cerro su actividad, lo hizo en los años 70.
Pero aun sigue trabajando, entre sus paredes de tapial, techo de cañizo y teja árabe, la última tenería, heredera de los conocimientos ancestrales y que sigue conservando la tradición artesana del curtido en Santa María del Páramo.
Fue fundada a finales del siglo XIX, (1887), y el iniciador de esta saga familiar fue Don Froilan González Prieto, hombre activo y emprendedor, pasando los conocimientos del curtido de padres a hijos, siendo, hoy en día, la quinta generación de curtidores.
Es su tataranieto, Genaro González Alonso, último eslabón de la cadena, el encargado de seguir la tradición del curtido artesano, en el mismo sitio en que lo hicieron sus antepasados, haciendo muchas labores igual que, cuando se empezó ha trabajar, en el siglo XIX.
Se puede decir que, la fabrica de curtidos de Santa María del Páramo es una reliquia del pasado, un monumento histórico vivo, que intenta mantener la tradición más pura, del curtido de pieles.
Vengan a visitarnos!!!